Saltar al contenido

5 señales que demuestran que sufres el síndrome del cuidador quemado

    5 señales que demuestran que sufres el síndrome del cuidador quemado

    ¿Has oído hablar alguna vez del síndrome del cuidador quemado? Pues existen 5 señales inequívocas de que lo padeces, y en mSoluciona queremos mostrártelas para que encuentres una solución a tu medida.

    Antes de nada, debemos conocer en qué consiste el síndrome del cuidador quemado. Se trata de un estado de agotamiento físico y psicológico de una persona que se encarga de otra que es dependiente. Normalmente se da con aquellos cuidadores no profesionales que no pueden gestionar bien el estrés y las emociones de dicha situación.

    Se trata de algo muy común que puede llegar a afectar seriamente a nuestra salud si no ponemos remedio a tiempo. Por eso, es muy importante conocer las señales de alarma pero, ¿cuáles son aquellas que debemos tener en cuenta? Te las enumeramos a continuación:

    1. Aislamiento de tu entorno más cercano y sentimientos de soledad. Romper con el estilo de vida habitual y dedicarse al cuidado de la persona dependiente exclusivamente, es un signo muy frecuente de que se está cayendo en el síndrome del cuidador quemado. Existe incluso la probabilidad de que se abandone el puesto de trabajo y se produzca un alejamiento de los seres queridos y amigos.
    2. Baja autoestima o tristeza. A estos sentimientos se suma el estado de irritabilidad. Todo esto, poco a poco, va ganando terreno en el estado de ánimo del cuidador, llegando a producirse la desesperanza.
    3. Cambios en el sueño, pérdida de peso o de apetito. Todas ellas son señales de que la persona no está tranquila y está continuamente preocupada por el familiar dependiente. Estos cambios afectan, como no podía ser de otra forma, a la salud de la persona.
    4. Falta de interés en actividades que antes disfrutabas. El tiempo de ocio se va apartando con el paso del tiempo, así como el disfrute y salidas con amigo. En el pensamiento de la persona sólo está cuidar a su familiar dependiente.
    5. Sensación de nerviosismo. A esto se le suma un posible temblor en las extremidades superiores o palpitaciones. Éste es, sin duda, el síntoma más claro de que algo no va bien. El estrés se presenta como algo rutinario a lo que resulta imposible hacer frente.

    La mejor opción en esta situación es optar por una ayuda externa profesional. Hablamos de los cuidadores de personas dependientes, debidamente cualificados y con experiencia suficiente para llevar a cabo labores de cuidados y otorgar un respiro a la familia.

    Muchas veces nos invade el sentimiento de culpa al pensar que no nos estamos haciendo cargo de nuestro familiar dependiente. Sin embargo, es todo lo contrario, ya que brindamos a la persona la posibilidad de estar perfectamente atendida en todo momento.

    mSoluciona Moncloa, como empresa de ayuda a domicilio que es, puede ofrecerte este servicio con todas las garantías de calidad. Sabemos que trabajamos para personas dependientes, por lo que el trato debe ser inmejorable. ¡Pídenos presupuesto sin compromiso!

    Si crees que puedes sufrir el síndrome de cuidador quemado y tienes cualquier duda sobre el servicio de cuidador profesional para personas dependientes, puedes llamarnos a los teléfonos 91 002 14 24 y 91 447 34 30. O si lo prefieres, estaremos encantados de atenderte personalmente en nuestra oficina, situada en la Calle Sandoval, 17 de Madrid. ¡Te esperamos!